Estamos identificando y midiendo la asociación entre las características del entorno urbano y las enfermedades no transmisibles (ENT) en el proyecto HORUS.
¿Cómo influye el entorno urbano en nuestra salud? Muchos factores relacionados con nuestro entorno urbano influyen en nuestras elecciones de estilo de vida y, por tanto, en nuestra salud. Los estudios demuestran que hasta el 89% de nuestra salud está determinada por factores externos a la atención médica. Aunque nuestra genética y biología desempeñan un papel, los principales factores que influyen en nuestra salud están relacionados con nuestros contextos físicos y sociales y nuestro comportamiento. Que tengamos acceso a servicios y comercios cerca de donde vivimos, o que nuestras calles sean agradables para pasear a pie o en bicicleta, nos animará a movernos, a relacionarnos con otras personas y a utilizar nuestro entorno de distintas maneras, lo que nos llevará a estilos de vida más o menos saludables.
Un informe reciente realizado por Bax y Ciudades Saludables pone de manifiesto la relación entre la configuración de las ciudades y la prevalencia de las enfermedades no transmisibles. En el marco del proyecto HORUS, el objetivo era analizar las características del entorno urbano de tres ciudades: Rijeka, Valencia y Rotterdam, y comprender cómo los distintos contextos urbanos pueden promover o dificultar un estilo de vida saludable.
Bax evaluó 18 características físicas y funcionales de cada barrio, como la proximidad a espacios públicos, la accesibilidad de la red peatonal o la densidad de comercios y otros servicios básicos, así como la renta media de cada barrio y el porcentaje de población con estudios superiores. Comparando estos resultados con los datos sobre hábitos poco saludables recogidos mediante encuestas y la tasa existente de enfermedades crónicas, es posible identificar patrones que ponen de relieve el impacto de nuestro entorno urbano en la configuración de nuestra salud.
¿Cómo se desarrolló este trabajo?
- En primer lugar, se llevó a cabo una revisión de la bibliografía disponible, basada en revisiones anteriores realizadas por el equipo de Ciudades Saludables, que relacionan distintos aspectos urbanos (es decir, proximidad a zonas verdes, transitabilidad, densidad de población) con los resultados en materia de salud.
- A continuación, se identificaron los aspectos del entorno urbano más relevantes para este análisis y se definieron indicadores para cada uno de ellos.
- Se realizó un análisis basado en datos con software SIG para cartografiar y medir los indicadores de cada característica urbana. Consistió en dos tipos de procesos según la naturaleza del indicador: dividir la ciudad en celdas de 500 metros formando una cuadrícula, o utilizar los límites administrativos de los barrios o distritos.
- El resultado fue un total de 68 mapas con análisis de aspectos físicos y funcionales, 6 análisis socioeconómicos y 25 con variables de salud, basados en los datos facilitados por las tres ciudades.
Este trabajo sienta las bases para posteriores análisis. La Universidad de Valencia utilizará los resultados para clasificar cada barrio y comparar los resultados no sólo dentro de cada ciudad, sino también entre las tres ciudades, para obtener conclusiones sustanciales sobre la relación entre el entorno urbano y el comportamiento asociado a las ENT.
Los resultados demuestran la necesidad de trabajar de forma transversal entre distintos ámbitos, en este caso, el urbanismo y la salud, para abordar los problemas de forma holística e integral y aportar soluciones que mejoren la calidad de nuestras ciudades y la salud en general. Reconocer el potencial de la ciudad como herramienta para la salud e incorporar la salud en todas las políticas es clave para lograr la salud y el bienestar de los habitantes de las ciudades.
Consulta el informe completo para saber más sobre los resultados aquí y síguenos para estar al día de los avances del proyecto.
El proyecto HORUS (Health Outcomes from Raised Urban Settings) pretende transformar los hábitos de salud y los estilos de vida urbanos para que las ciudades se conviertan en determinantes positivos de la salud de las personas. Está financiado por la Unión Europea y dirigido por el Instituto de Polibienestar de la Universidad de Valencia, en colaboración con Bax, las Universidades de Rijeka y Rotterdam, la Fundació Fisabio y Kveloce.
Más información sobre el proyecto HORUS y nuestro trabajo en Ciudades Saludables
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