Los aerogeneradores son símbolos de la energía limpia, pero el inminente problema de los residuos de las palas amenaza con socavar su reputación ecológica. ¿Puede un enfoque circular hacer que la energía eólica sea realmente regenerativa?
Cities are at the forefront of the global sustainability challenge. Covering just 3% of the earth’s landmass, they generate 70% of global CO2 emissions and consume 75% of the world’s energy. With 84% of Europeans projected to live in cities by 2050, urban areas must rethink how resources are used, how space is managed, and how communities are supported. One solution gaining traction is the ‘sharing city’ model—an urban strategy that prioritises access over ownership to reduce waste, lower costs, and strengthen social ties.
La energía eólica desempeña un papel vital en la transición hacia un futuro con bajas emisiones de carbono, respaldada por tratados mundiales como el Acuerdo de París. Sin embargo, el ciclo de vida de los aerogeneradores plantea un importante reto de sostenibilidad: sus palas, fabricadas con complejos materiales compuestos, son difíciles de reciclar y a menudo acaban en vertederos. Con más de 40 millones de toneladas de residuos previstos para 2050, la industria debe pasar de un modelo linealde «tomar-hacer-eliminar» a otro circular que recicle y reutilice los materiales a lo largo del ciclo de vida de la turbina.
Esta cuestión es crítica no sólo desde el punto de vista medioambiental, sino también económico. Las prácticas actuales en materia de residuos perpetúan la dependencia de recursos finitos como el petróleo y el sílice, lo que socava la sostenibilidad a largo plazo del sector eólico. Además, las interrupciones en las cadenas de suministro debidas a crisis políticas o medioambientales subrayan aún más la importancia de reducir la dependencia material.
La complejidad de la cadena de valor, en la que intervienen múltiples partes interesadas, desde los fabricantes hasta los recicladores, complica los esfuerzos para que la industria eólica sea totalmente circular. Los enfoques colaborativos, las innovaciones materiales y las intervenciones políticas son esenciales para hacer que la energía eólica sea regenerativa.
En Bax, aprovechamos nuestra amplia experiencia en energías renovables y estrategias de economía circular para colaborar con las partes interesadas del sector a la hora de abordar el problema de los residuos de palas desde múltiples ángulos. Nuestro objetivo es transformar la energía eólica en una fuente de energía totalmente regenerativa integrando la circularidad en cada etapa del ciclo de vida de la pala.

The rise of sharing stations: A defining feature of the sharing city model is the sharing station — a smart infrastructure solution designed for seamless access to shared goods. Across Europe, 1,325 sharing stations are in operation, with a 70% increase in deployment between 2023 and 2024.
London, a pioneer of this movement, has 117 active sharing stations, offering a diverse range of items, from household appliances to sports gear. Paris (105 stations) and Lausanne (43 stations) have introduced similar initiatives, integrating shared access points into urban environments to make borrowing more convenient.
Meanwhile, a wave of start-ups is expanding the concept, offering services such as shared umbrellas for rainy days and communal paddle-boards for sunny ones.
What’s next: For the sharing city model to reach its full potential, local governments must integrate sharing infrastructure into urban planning. While initiatives like Gothenburg’s subsidy scheme demonstrate how cities can support sharing, broader adoption requires systemic policy shifts. This includes prioritising shared infrastructure in new developments, incentivising businesses to adopt circular models, and raising public awareness of the benefits of shared consumption.
Embedding a sharing mindset into urban development not only reduces waste but also strengthens community bonds and enhances liveability. As cities continue to innovate and collaborate, the sharing economy offers a pathway to more sustainable and connected urban living.
Cómo aborda Bax este tema: tu guía para un futuro de energía eólica circular
En Bax, ayudamos a las partes interesadas de la cadena de valor de los materiales compuestos a comprender los retos subyacentes y les apoyamos en:
- Planificación estratégica: Comprender las especificaciones y mecanismos subyacentes que impiden la circularidad del flujo de materiales es esencial para desarrollar una estrategia de circularidad impactante.
- Exploración de tecnologías y prácticas: Las tecnologías y prácticas que pretenden aumentar la circularidad de los materiales compuestos están presentes a lo largo de todo el ciclo de vida del producto. Sin embargo, para lograr los mayores beneficios netos para todo el sistema, deben considerarse junto con otras prácticas.
- Redes de colaboración: La colaboración ascendente y descendente, así como entre sectores, es el núcleo de la circularidad. En última instancia, las soluciones para componer la circularidad no las logrará una sola parte interesada, sino una sólida red de partes interesadas.